HUMEDALES Y LITORAL DOMINICANO, RAZONES PARA EL CAMBIO

Lo que puede pasar en este país con su riqueza medioambiental no puede dejar indiferente a ningún otro.

 

 

 

Los fondos ARAUCARIA que dedica la cooperación española con preferencia por la Región Enriquillo (Suroeste) y zona transfronteriza, no son notados por la población y en estos diez últimos años no nos apercibimos del desarrollo que por su volumen económico, debiera notarse más.

 

Las circunstancias socioeconómicas y culturales de este pueblo, inciden de manera negativa en la sostenibilidad de sus recursos ambientales, por lo que aventuramos una serie de planteamientos previsores ante la inquietud por el deterioro que ya se aprecia, con frecuentes incidentes, especialmente en la población animal, vegetal e incluso en la salud de las personas de esta Isla del Caribe.

 

Todos recordamos muchas incidencias que causadas por diversas acciones voluntarias e involuntarias que han producido mortandad no deseada de peces, disminución de capturas –tanto en el litoral- como en lagos, e incluso semi-extinción de especies que en la misma literatura dominicana se describen cuando la caza era actividad genérica para el sustento y los –monteros- poblaban las zonas, hoy "protegidas".

 

En España, los campesinos de antaño tenían una frase curiosa, que nos retrae a las causas de una incidencia negativa en la supervivencia de la avifauna:" ave que vuela a la cazuela”.

 

La modernidad ha traído mas sensibilización y mas medidas previsoras, si bien unos países ocupan lugares destacados en sus políticas ambientales y otros deambulan por derroteros más próximos a la conocida frase dominicana:"como chivos sin ley".

 

¿Y qué está pasando en esta biodiversidad singular de la Región de Enriquillo? …Tanta gente que muestra con orgullo las maravillas de la Laguna del Rincón, Oviedo, Lago Enriquillo, Pelempito, Cachote, la Sierra de Bahoruco (Reserva de la Biósfera) y otros lugares que suponemos, sus pobladores serán conscientes de la tremenda regresión de los mismos.

 

Si reconocemos el tamaño de los peces capturados en estos puntos, veremos no solo que no se pescan individuos que en otras épocas eran frecuentes, sino que cada vez disminuyen la captura, en volumen, tamaño y peso…

 

Claro que esto del tamaño es preocupante también en el litoral, donde se captura todo (ayer vendían los pescadores de Paraíso (litoral sur próximo a Barahona) meros de 6,5 pulgadas y eso es frecuente) poniendo en peligro el futuro de la actividad pesquera.

 

Investigamos en CODOPESCA (la institución nacional que regula la pesca)… pero no encontramos a nadie que entendiera de esta actividad y su personal deambulaba sin nada que hacer en sus oficinas.

 

Hablamos de ecoturismo, y nos preocupa las arrabalizaciones en ciertos puntos como por el uso de medios inadecuados en lagos interiores: motores fuera borda, prácticas extractivas inadecuadas y actividades contaminantes en sus orillas…

 

No se alteren las autoridades dominicanas pero están poniendo en peligro humedales reconocidos por su importancia mundial debido a su imprudente –dejar hacer lo que se quiera-.

 

El tema de pesticidas e insecticidas abusivos en actividades agrícolas muy intensivas y con poco control aplicadas en las orillas de importantes humedales próximos o en zonas invadidas por crecidas tan importantes como la que viene produciéndose constantemente en el Lago Enriquillo, que afectan a peces y demás fauna protegida.

 

Se abusa de agroquímicos en las zonas de cultivo y además se venden en veterinarias sin control alguno (ni en producto, ni en competencia de manipulación).

 

Preocupante es, en aquellas áreas en que hay convivencia entre la naturaleza vegetal y animal amenazada, y los seres humanos, que ha sido objeto de investigaciones en otros países de nuestro entorno, pero que aquí a nadie preocupa…

 

¿Alguien ha analizado las posibles interrelaciones entre el uso exagerado de agroquímicos y las enfermedades y malformaciones existentes?

 

Sabemos que los pesticidas han contribuido mucho a la lucha contra el hambre y en consecuencia han salvado millones de vidas, pero constituyen un arma de doble filo, pues su componente tóxico ha entrado en contacto con muchos alimentos y con nuestros recursos no renovables.

 

Se inhiben enzimas fundamentales para nuestra vida y otras formas de acción todavía desconocidos.

 

Comenzamos con el DDT, generosamente regado en tiempos de Trujillo, con la idea que era la solución para toda clase de plagas… hasta su descubridor recibió el Premio Nobel… y aunque haya sido prohibido en Suecia y EEUU hace 20 años, sus efectos negativos siguen persistiendo.

 

Hay muchos otros agroquímicos en las proximidades de nuestros humedales: órganoclorados, organofosforados y los carbomatos, junto con cocteles de piretroides insecticidas cipermetrina, imiprotina, etc (al menos algunos son menos perjudiciales por su procedencia natural (del crisantemo) .

 

El uso desaprensivo de agrotóxicos y la falta de normativa en su uso están determinando muchos problemas, asignatura pendiente para las autoridades de Medio Ambiente y Agricultura…

 

Investiguemos la correlación existente sobre el estado de dejación de algunos recursos, la arrabalización de sus espacios (¿han visto el –barrio- con casuchas que se están instalando entre Ojeda y Los Patos, alterando un paisaje de excepcional belleza natural en el litoral caribeño del Sur, previa invasión de terrenos del Estado?).

 

Moratorias de pesca en algunos lagos (tres años como mínimo), la aplicación de criterios de usos en las márgenes, normativa para embarcaciones, estudio de la capacidad de carga de estos espacios naturales y evaluación de logros y debilidades existentes, serían nuestra reflexión que debiera contar con mas compromisos y presiones para lograr avances en esta Biodiversidad amenazada.